Paseando (Kira Nanami)

Recuerdo del primer mensaje :

Ya me había instalado en mi casa. Me decepcionó no ver a mis padres, pero no debía perder la esperanza. Confiaba en que regresarían. Me había puesto un pantalón corto y una camisa sin mangas con escote. Llevaba el pelo suelto. Estaba dando un paseo por una plaza. Ya averiguaría su nombre más tarde. Tenía todo el verano por delante para conocer Konoha antes de comenzar de nuevo las clases. Me senté en un banco a la sombra y me dediqué a observar el lugar.

Un pequeño rugido broto de mi garganta cuando volvi a ver el cambio en sus ojos.
-El golpe devio de afectarme de mas...-comente molesta.

No pude más y solté una risa. Me estaba divertiendo de verdad. Supuse que mi color naranja tomó más fuerza.
-Lo siento, pero quería ver que dirías si pensabas que mis ojos no cambiaban de color.-moví mi cola juguetonamente y saqué un poco la lengua- No son cosas tuyas. me canbian de color-le aseguré aún sonriendo.

Volvi a gruñir levemente.
-¿Esque te gusta volver loca a la gente?-le pregunte divertida aunque molesta a la vez.

Reí-¡Sí! ¡Me encanta!-dije divertida y riendo un poco.
La miré sonriente. Pensé en qué decir. No me gustaban los silencios-¿Perteneces al Clan Nanami?-pregunté con curiosidad.

-Vaya... veo que estas informada-le dije sorprendida-Si, si que pertenezco, pero tu no eres del clan Katsura ¿verdad?-le pregunte

Sonreí porque fuera de algún Clan. No había conocido a nadie que perteceneciera a alguno. Mis ojos se volvieron verdes.
-No. No soy del Clan Katsura-dije dandole la razón. Luego pensé en ella...
-¿Eres la líder?-dije intentando adivinar.

Mis ojos se abrieron como platos y mis orejas y mi cola se pusieron en tension por la sorpresa para luego mostrar un rostro frio e inespresivo.
-Si, asi es. Soy Kira Nanami, lider del Clan Nanami-le dije muy seria-¿Como demonios lo as sabido?-le pregunte

Sonreí de felicidad. Vaya, ¡conocía a una líder! Mis ojos se tornaron rosas.
-¡No lo sabía! Sólo intentaba adivinar-me encogí de hombros-Ahora entiendo eso de que lleves una capa...-dije pensativa.

-No me gusta estar siempre rodeada por mis escoltas pero es peligroso para mi salir asi sin mas, por eso no quiero que me reconozcan. Ademas asi puedo hablar tanto con humanos como con nekos sin que anden a pensar que les quiero hacer daño-le explique.

-¿Me quieres hacer daño?-pregunté aquello ya que ella lo había dicho. Si no, jamás lo hubiese pensado.

-Claro que no, no tengo nada contra ti, pero soy la lider de los Nanami, uno de los clanes puros y durante siglos mi familia ha estado en contra tanto de humanos como de nekos, por eso ahora, a pesar de que no quiera hacele daño a nadie, se nos teme. Pero esto no solo me pasa a mi, tambien le pasa al clan Katsura, tenemos esa fama y no hay quien nos la quite-le explique apenada

La escuché atenta y sentí pensa por su situación. Los ojos se me volvieron de color ámbar.
-Bueno, y ¿por qué no hacéis cosas por los humanos y los Nekos?-propuse-A lo mejor así ven que no pensáis igual que antes y que al igual que la moda o la tecnología o cualquier cosa de esas, habéis renovado algo los pensamientos.

Sonrei. Tenia grandes ideas aquella chica.
-Es una buena idea, pero no es tan facil. En un clan, a pesar de que la ultima palabra la tiene el lider, tambien manda el consejo que suele estar formado por los ancianos y ellos si que no han cambiado de pensamiento-le explique-Ademas, no se como lo hacen, pero los ancianos siempre consiguen que la mayoria del clan piense igual que ellos, por eso no es facil enfrentarse a ellos

-Bueno, podríais empezar por cosas sencillas. Cosas que los ancianos acepten. Además, podeís crearos argumentos. A un buen argumento no se le puede decir que no así a la ligera. Simplemente, ofreceles a los ancianos algo que les pueda interesar.-dije sonriendo. Mis ojos se volvieron azules. Pensé un poco.
-Para empezar podríais hacer un pacto de armas con la líder de los Katsura. La señorita Ichigo-le dije-El pacto sería de que tu le ofreces dagas y ella a cambio Shurikens. Los ancianos se llevarían algo a cambio y aceptarían.

Lo pense un poco.
-Parece una buena idea...-comence a comentar.
-Por cierto, ¿pero tu de donde sales? Pareces mas una negociadora que una estudiante-le dije divertida aunque extrañada.
-De todas formas, eso no evitaria que yo tubiera que salir con escolta o totalmente tapada para que no me reconozcan. El clan humano no esta por firmar la paz, da igual lo que les digamos, ellos nos odian

Reí cuando dijo lo de negociadora.
-Bueno, no me sé la historia al completo. ¿Por qué os odian?

-Puff... todo tiene que ver son dioses, demonios y ancestros... pero basicamente, el clan Okasawa nos odia porque somos medio como ellos, sin llegar a parecernos por completo. Creen que somos un error de los dioses y que no merecemos lo mismo que ellos...-le explique

-¿No se supone que los dioses jamás se equivocan?-dije sonriendo-A ver.. ¿cómo se diría?-prensé-Sí, eso. ¿No están cuestionando la palabra de los dioses? No sé, ya que son tan religiosos no deberían pensar eso.

Me encongi de hombros.
-No lo se, debe de ser que al no tener cola no son capaces de razonar coerentemente-le respondi divertida

Reí.
-Más bien una buenas orejas... No oyen correctamente y se confunden
Reí de nuevo

Segui riendo ante el comentario de Tobari.
-Tienes razon, debe de ser eso-le dije entre risas

Reí con ella feliz por el ingenioso comentario.
-Y bueno... ¿Qué tal de amores?
Pregunté con una sonrisa pillina.

Deje de reir inmediatamente y aclare mi graganta.
-Soy al lider de los Nanami, no tengo tiempo de momento para eso-le dije intentando evitar el tema.
-¿Y tu que tal?-le pregunte curiosa

[oFF: eso me recuerda que tengo un tema pendiente con Ikuto, Grax!! XDD]

Entrecerré los ojos...
-Acabas de evitar el tema
La acusé
-¡Acabas de evitar el tema!
Dije ahora amocionada porque había cotilleo.
-Acabas de evitar el tema ¿eh?
Dije ahora pillina.
Mis ojos se volvieron naranjas.

-Shh-comence a reñirle moviendo las manos en señal de que bajara la voz-Deja de gritar-le dije-No evito el tema simplemte lo aplazo para futuras conversaciones-le dije.
-Pero ahora dime ¿y tu que?-le pregunte