Comprando nuevas armas (Ikuto Katsura)

Recuerdo del primer mensaje :

Era sábado por la mañana, ya había terminado de ayudar a la abuela a limpiar y recoger toda la casa. Me dió dinero para que me comprase armas nuevas ya que las mías eran de mala calidad por mi antigua vida. Le di las gracias, me preparé y salí caminando hasta la tienda. Hacía sol, me gustaba la sencasión de calor por todo el cuerpo. Entré en la tienda unos 15min. después de salir de casa. No había mucha gente que digamos. Estaba el dependiente de la tienda conversando con un chico, enseñándole una nueva arma y yo. Comenzé a mirar por el fondo de la tienda mientras me preguntaba cómo debería ir por la calle. Armada hasta los dientes, o con una simple catana. Preferí esperar a que terminasen las vacasiones para hacer caso a los consejos de los profesores.

Vi que se lo tomó enserio. De pronto me habló muy educado. Demasiado.
-¡Hey! ¡Qué no lo decía enserio!
Dije intentando arreglar la situación

Incline mi cabeza sobre la suya para quedar frente a frente y esboce una pequeña sonrisa picara.
-Ya lo sabia-le dije y le di otro mordisco en la mismo oreja de antes y luego me aleje un poco de ella-No hay chica que pueda resistirse a mis encantos...-le dije.

Cuando inclinó su cabeza hacia la mía quise dar un paso hacia atrás pero ya estaba pegada a la pared. Mordió nuevamnete me oreja y me estremecí. De pronto dijo aquello. le miré a los ojos.
-Eres un creído.

Me volvi a reir.
-Soy realista, hasta las kitsunes, peor aun, hasta una Nanami a caido bajo mis encantos-le conte y luego recapacite recordando como se habia marchado Kira-Aunque luego se ha levantado muy rapido y se ha ido-dije intentandole quitar hierro al asunto.

Cuando Kitsune, me pusé rígida y cuando dijo que era una Nanami me separé de él
-Así que... ¿Tú eres el que besó a Kira?

Cuando nombro a Kira el rostro se me descumpuso. Recupere la compostura rapidamente y comence a reir escandalosamente.
-Es posible, he besado a algunas chicas de por aqui, aunque me seria mas facil saber de quien me hablas si concretaras un poco mas, pelo, cola, especie...-comence a nombrarle. Rezaba porque no se refiriera a Kira Nanami.

-¿Eres tonto o algo?
Le pregunté incrédula. Suspiré
-Tu mismo acabas de decir que era una kitsune del clan Nanami. Tiene que ser ella, Kira Nanami. La líder del clan.

El mundo se vino a abajo pero volvi a reir con fuerza.
-Por favor Tobari, no digas tonterias. Soy Ikuto Katsura, primer guardian de Ichigo Katsura la lider del clan Katsura, jamas podria relacionarme con un enemigo tan directo del clan como lo es Kira Nanami. No soy tan estupido como para arriesgar todo lo que me importa en mi vida por una simple muchacha como ella-lo cierto era que si que lo era, pero jamas lo admitiria ante nadie

-¿Eres el guardian de Ichigo?
Dije sorpendida
-Valla, que pequeño es este pueblo
Comenté para mí misma.
-Y sé que has besado a Kira por tu reacción.
Sonreí maliciosa
-Tranquilo, no te haré admitirlo.

Suspire
-¿Por que tienes tanto interes en ella? Es una kitsune, no creo que quiera saber nada de ti, y si quiere, no creo que se lo permitan, a nadie nos lo permiten

-Pues somos amigas, ya que me contó que le besaste. bueno, me contó que un chico interesante le besó, no me dijo nombre.
Le expliqué
-Y no se os permite porque no os da la gana
Contesté.
Mis ojos se volvieron azules.

-Chica lista-rei.
-No es tan sencillo-dije muy serio a lo de no nos daba la gana-la ultima palabra siempre la tienen los ancianos y ademas tan solo somos chicos, si cualquiera de nosotros intentara cambiar las cosas en estos momento seria destituido. Ichigo o Kira serian encerradas en lo mas profundo de sus respectivas casas y yo seria expulsado o incluso asesinado en el clan-le explique-La mayoria del clan estan con los ancianos, tan solo las nuebas generaciones vemos esto como una estupidez pero de nada sirve mientras los adultos sigan con sus tonterias de la pureza y la enemistad

Escuché su discurso
-Eso ya lo sé
Contesté
-Y te digo lo mismo que a Kira. Tenéis que darles algo a cambio a los ancianos. Lo poneís como si fuese super guay cuando en realidad no es nada, y acabáis ganando.
Me encogí de hombros.

Suspire.
-Todavia no, aun somos muy jovenes. No nos tomaran en serio.-dije cansado. Todo aquello me deprimia.

[off: me largo a planchar la oreja. Buenas noches]

-Vale
Dije dando por dinalizado el tema. Me aburría.
-Como parece ser que el juego se acabo.... Seguiré mi camino.
Dije esperando su reacción antes de irme

off: ok!!

-¡Hey!-grite alarmado al ver que se marchaba-Que la que quisiste jugar fuiste tu, ademas, ya esta bien de correr por los tejados de Ragnarök, los vecinos se molestaran

-¿Y si no corremos? ¿Qué vamos a hacer?
Dije alazndo una ceja. Hablando pícara.

Observe su expresion detenidamente.
-¿En que estas pensando?-le pregunte con una sonrisa tan picara como su expresion.

-Adivina
Reí maliciosa.

-Nunca he sido bueno para las adivinanzas y tampoco es que tenga paciencia para ellas-le dije acercandome a ella y arrinconandola contra la pared poniendo mis brazos a cada lado de ella.

No puse resistencia cuando hizo aquello.
-Te vas acercando...

-¿Y?-pregunte mientras bajaba mi cabeza para que quedara a la altura de la de ella.

Mis ojos se tornaron tan negros que no se diferenciaba la pupila del iris.
-¿Aún no sabes?
Dije pícara, acercando mi cara a la suya levemente.

Sujete su barbilla con mi mano derecha y pegue mi boca a la suya en un beso al principio dulce, que fui intensificando.

Sonreí interiormente cuando me besó. Le correspondí casi inmediatamente. Le agarré por los brazos he hice que rodáramos. Quedándo él contra la pared. Lo prefería así. En ese momento no me apetecía estar acorralada. Aunque en otros muchos momentos me gustaba ese situación.